martes, 8 de octubre de 2013

SIN PIES NI CABEZA, SIN TI




Dibuja las constelaciones de nuestro futuro, ¿Lo harás por mi? Apaga todas las luces, ven a la cama y hazme despertar. Bendita la luna que te mira. Maldito el hotel en que te busco y no te encuentro,  y le pregunto a la recepcionista por ti, y  al camarero, al botones, le pregunto a mi espejo, te busco en mí y en mi ropa, en mi agenda y en mi, otra vez— no sea que no te haya buscado bien— Mi costumbre cansada maldice hojas y sueños, ropas, tendederos y cuestiones de tipo  ¿Dónde estarás?


Y te digo que hoy duele más de lo debido, que hoy tu recuerdo me duele un poquito más hondo de lo que hubiera yo querido, esta noche llena de catarsis, noche de pasado y despedidas, me falta el aliento y tu sonrisas, me falta mi vida. Quédate — un poco mas —aquí junto a mi. Acaríciame y no estaré sola. 


Noche de otoño sin mentiras que contar, mar Aral que derrumba mundos y peces volando en la habitación acompañando anémonas de coral.  Imagíname. Carreteras de suerte, destino paraíso y entonces era feliz. Olas rugiendo y el olor a sal, amaneceres que nos nombran con voces caracolas. Ciudades derrumbadas, mentiras y felicidad.


Lunas en agosto, noches de abril, y el universo al estallar, eres risa y diente de león, esperanza precaria y tardes de domingo, mantas, sofá, eres mis ganas sinceras de llorar. Mi paz y el fondo del mar. Eres. Copa y viento deshecho, ese rumor maldito de batalla. No hay quién no viva en ti.


Vamos, naveguemos hacia ti, desde los nortes todo derechito hasta llegar al sur. Donde los cometas nos resguardan de las lluvias y Santiago me revive, universidades y carreteadas, noches sin fin y sin amor, todo por el bien de la causa. Desde la Alameda hasta La Moneda esta noche Victor Jara y El Che Guevara nos cobijan. Ven, hoy nada es imposible, esta noche no existen los miedos, ven, hasta el encuentro. Piscos, Fito Páez y Silvio, Los Parra. Tu, yo, ellos. Nuestros sueños. Reíste y yo me enamoraba. 


A este lugar, que es mi casa y nuestro hogar le falta de todo, incluso yo y nuestras madrugadas. Te extraño de día, eres mío por la noche, paraíso lejos del resto del mundo y llegas tarde y yo ya te buscaba. Amor mío, una vida contigo no es suficiente ni con todos esos sueños. Quiero el riesgo de mirarte y planear amaneceres sin moldes, en los que llenas todas mis entrañas. 


El mundo esta deshabitado cuando tu no llamas. La ciudad llena de gente que duerme, gente que miente y reza contigo y por ti. Busco el principio de aquellos días en que la lluvia caía por ti. Bares, sueños, 
promesas y aquella cama.¿Recuerdas? Aún seguimos vivos. Días primigenios que arden calmados en tempestad. Y yo como este revuelto de ideas. Sin pies ni cabeza, sin  Lautrec y sus cicatrices. Como Penelope sin Ulises. Sólo tus manos que me amparan frías. 


Momentos en los que te das cuenta de que la vida es lo que es, es única, irrepetible, gloriosa, complicada, dolorosa, trágica,benévola, bastarda, hija de puta, bella.